LA CONSTRUCCIÓN GENERA POLUCIÓN ¿QUÉ PODEMOS HACER?

Imagen propia generada por inteligencia artificial, de una casa container con bajo impacto ambiental

La industria de la construcción es una fuente importante de contaminación: es responsable de contaminar el aire que respiramos, contamina el agua más que otras industrias que le siguen de cerca como la ganadería o la minería; y es generadora de ruidos molestos. Aunque la industria de la construcción también contamina el suelo, las principales áreas de preocupación que tocaremos en este artículo son la contaminación del aire, del agua y del ruido.

LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE

La industria de la construcción contribuye a la contaminación del aire por medio de limpieza de terrenos, operación de motores diesel, demoliciones, así como en la quema y trabajo con materiales tóxicos. Todas las obras generan altos niveles de polvo (generalmente en la preparación del concreto armado, madera, piedra, entre otros) y esto puede transportarse a grandes distancias durante un largo período de tiempo. El polvo de construcción se clasifica como PM10, es decir, en partículas de menos de 10 micrones de diámetro, invisibles a simple vista.

Las investigaciones han demostrado que las PM10 penetran profundamente en los pulmones y provocan una amplia variedad de problemas de salud, como enfermedades respiratorias, asma, bronquitis e incluso cáncer. Otra fuente importante de PM10 en los lugares donde hay construcciones, proviene de los escapes de los motores diésel de vehículos y equipos pesados. Esto se conoce como material particulado diésel (DPM) y consiste en hollín, sulfatos y silicatos, los cuales se combinan fácilmente con otras toxinas en la atmósfera, lo que aumenta en riesgo para la salud por la inhalación de estas partículas.

El diésel también es responsable de las emisiones de monóxido de carbono, hidrocarburos, óxidos de nitrógeno y dióxido de carbono. Los vapores nocivos de aceites, pegamentos, diluyentes, pinturas, maderas tratadas, plásticos, limpiadores y otros productos químicos peligrosos que se usan ampliamente en las obras de construcción también contribuyen a la contaminación del aire.

LA CONTAMINACIÓN DEL AGUA

Las fuentes de contaminación del agua en la construcción de edificios incluyen: diésel, aceite, pintura, solventes, limpiadores y otros químicos dañinos; así como escombros y suciedad de la construcción. Cuando se limpia la tierra, se provoca la erosión del suelo que conduce a la escorrentía con sedimentos y la contaminación por sedimentos. El limo y la tierra que corren hacia los cursos de agua naturales los enturbian, lo que restringe la filtración de la luz solar y destruye la vida acuática.

La escorrentía de agua superficial también transporta otros contaminantes del sitio, como diésel y aceite, productos químicos tóxicos y materiales de construcción como el cemento. Cuando estas sustancias llegan a los cursos de agua envenenan la vida acuática y cualquier animal que beba de ellas. Los contaminantes en las obras de construcción también pueden penetrar en las aguas subterráneas, una fuente de agua potable para los seres humanos. Una vez contaminadas, las aguas subterráneas son mucho más difíciles de tratar que las aguas superficiales.

LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA

Las construcciones producen mucho ruido, principalmente los vehículos, equipo pesado y maquinaria; pero también de personas que gritan y de equipos de sonido con el sonido de la música demasiado alto. El ruido excesivo no solo es molesto y distrae, sino que también puede provocar pérdida de audición, presión arterial alta, trastornos del sueño y estrés extremo. Las investigaciones han demostrado que los altos niveles de ruido alteran los ciclos naturales de los animales y reducen su hábitat utilizable.

MEDIDAS PARA PREVENIR LA CONTAMINACIÓN

Las buenas prácticas en las obras de construcción pueden ayudar a controlar y prevenir la contaminación. El primer paso es preparar evaluaciones de riesgo ambiental para todas las actividades de construcción y materiales que puedan causar contaminación. Entonces se pueden tomar medidas específicas para mitigar estos riesgos:

• Para prevenir la erosión y la escorrentía, minimizar la alteración del suelo y dejar la máxima cobertura vegetal.

• Para controlar el polvo, utilizar finos rocíos de agua para humedecer el sitio.

• Para detener la propagación del polvo, colocar una malla fina cerca de la fuente de polvo.

• Para controlar el polvo, cubrir contenedores y camiones cargados con materiales de construcción y humedézcalos continuamente con bajos niveles de agua.

• Para controlar el polvo, cubrir las pilas de materiales de construcción como cemento, arena y otros polvos, inspeccione con regularidad si hay derrames y ubíquelos donde no puedan ser arrastrados a vías fluviales o áreas de drenaje.

• Para minimizar la contaminación del agua, use pinturas, solventes y otros materiales peligrosos no tóxicos, siempre que sea posible.

• Para minimizar la contaminación del agua, separe, cubra herméticamente y controle las sustancias tóxicas para evitar derrames y posible contaminación del sitio.

• Para minimizar la contaminación del agua, cubra y proteja todos los drenajes en el sitio.

• Para minimizar la contaminación del agua, recoja las aguas residuales generadas por las actividades de construcción en tanques de sedimentación, tamice, descargue el agua limpia y elimine los lodos restantes de acuerdo con las normas ambientales.

• Para reducir la contaminación del aire, usar aceite diésel bajo en azufre en todos los motores de vehículos y equipos, e incorporar las últimas especificaciones de filtros de partículas y convertidores catalíticos.

• Para reducir la contaminación del aire, no queme materiales en el sitio.

• Para reducir la contaminación acústica, haga un manejo cuidadoso de los materiales; use herramientas eléctricas, equipos y generadores modernos con reducción de ruido; tecnologías de bajo impacto; y estructuras de pared como escudos de sonido.

UN LLAMADO A LAS AUTORIDADES

Es urgente que el Ministerio de Vivienda, las municipalidades y los colegios de arquitectos e ingenieros, se reúnan con el fin de reformar el sistema y así poder reducir todos los tipos de contaminación que ocasiona nuestra industria. De esta forma también nos alineamos con los objetivos de reducción de la contaminación de las Naciones Unidas, acuerdo que obviamente el Gobierno Peruano es parte.

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Un edificio construido con políticas sostenibles es mejor visto y valorado, ese debe ser el camino a tomar. Las medidas para reducir y controlar la contaminación pueden ser relativamente económicas y rentables, y la industria de la construcción necesita incorporarlas en una estrategia de gestión ambiental. Al emplear estas prácticas, la industria de la construcción estará mejor preparada para limpiar lo que contamina… Lo que contaminamos.

Si deseas construir tu casa o negocio, aplicando en la medida de lo posible tecnologías amigables con el planeta, contáctate con nosotros. Podemos ayudarte.

Gerardo Berdejo