ROBOS, CAOS VEHICULAR, CONTAMINACIÓN ¿ES ESTE EL FUTURO QUE LE QUEREMOS DAR A NUESTROS HIJOS?

Lima se ha vuelto una ciudad poco amigable, es algo que se respira en la mayoría de sus distritos. La alta densidad poblacional nos ha vuelto más agresivos, más intolerantes y más enfermos.

El virus del Covid-19 incluso nos lo dejó claro: mientras más apiñados estemos, más fácil nos vamos a contagiar.

Algunos distritos se han visto forzados a cambiar la zonificación y hoy en día es normal ver edificios de 20 pisos. Lo que genera a su vez grandes obras públicas para cambiar las viejas tuberías de desagüe que antes llevaban los desechos de 20 familias para transportar ahora 20 veces más.

Mientras más somos, más caos vehicular ocasionamos, porque las autoridades no han puesto el foco en resolver el transporte público masivo, sin contar la pobre señalización de nuestras vías.

Algunos no tienen otra opción, deben vivir en la ciudad por diversas razones, pero otros sí tienen la opción de salir. Algunos lo hacen de manera temporal porque tienen una casa de verano en el campo o en la playa; y están los que se mudaron de manera permanente fuera de la ciudad.

Sin embargo, si bien han logrado su sueño, tuvieron que hacer una inversión muy grande de dinero. Los terrenos son baratos a solo unos kilómetros saliendo por la carretera, pero construir es cada vez más caro, al menos de la manera tradicional con ladrillo y concreto armado.

Ante todo este panorama que entristece, siempre existe una opción que puede solucionar tu problema: son las casas container.

Esta alternativa se logra con una muy baja inversión de dinero y te puede ayudar a cumplir tu sueño de la casa propia, pero además con menos estrés para que por fin tengas esa paz y tranquilidad que deseas, pero que muchas veces el virus de la ciudad nos atrapa.

Vivir en las afueras de la ciudad es una realidad, es más seguro y más limpio. Además podrás estar rodeado de áreas verdes o espacios libres para disfrutar con tu familia.

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Gerardo Berdejo