LA RESERVA NACIONAL DE PARACAS EN PELIGRO UNA VEZ MÁS

Senace rechaza apelación del Terminal Portuario de Paracas

Foto: Fuente propia. Islas Ballestas, año 2012.

La novela continúa entre SENACE y el Terminal Portuario Paracas S.A. Esta semana el SENACE - Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles, rechazó la apelación de TPP. Con esta sería quizás la quinta vez que el gobierno le gana a la empresa, ya que sin ir muy lejos, en julio del 2020, se desaprobó el estudio “Modificación del Estudio de Impacto Ambiental Detallado del Proyecto Terminal Portuario General San Martín-Pisco", presentado por la empresa Terminal Portuario Paracas SA (TPP), la cual incluye la la construcción de un depósito de concentrados de cobre y zinc cercano a la Reserva Nacional de Paracas.

Haciendo un poco de historia debemos decir que TPP ganó la concesión en el año 2014 por 30 años para lograr convertir el puerto en un terminal multipropósito. Sin embargo, aquí el asunto no es frenar las grandes inversiones que podrían traer grandes beneficios económicos al país, pero si éstas se ubican en reservas naturales evidentemente nos encontramos ante una situación muy compleja de resolver ya que el terminal ya viene operando desde hace años lo que significa desde ya una afectación al ecosistema de la zona.

La pregunta que muchos ciudadanos de a pie nos preguntamos es ¿Cómo funciona esta empresa allí? ¿Qué personas aprobaron el estudio de impacto ambiental en el 2014 si la ubicación del terminal está a solo 12 kilómetros de las Islas Ballestas, ícono de la vida silvestre peruana y hogar de miles de animales?

Video: Fuente propia. Avistamiento de aves. Bahía de Paracas, año 2012.

Hoy la reserva sigue en peligro puesto que TPP sigue luchando por la construcción de un almacén de cobre y zinc y SENACE se lo viene rechazando una y otra vez, pero esta situación en algún momento terminará y como la informalidad y los arreglos bajo la mesa reinan en nuestro país; son las empresas extractivas las que suelen ganar a costa de atentar contra un espacio natural protegido que es a su vez fuente de ingresos económicos por el turismo, que si bien también peca de informal y de irresponsable muchas veces, evidentemente causa menos daño que un posible accidente ocasionado por almacenar cobre y zinc, o por los camiones y barcos que transporten dichos minerales. Reiteramos, la empresa privada está en todo su derecho a generar puestos de trabajo y riquezas pero en la ubicación adecuada y que genere el mínimo impacto ambiental, pensando en la sostenibilidad de los ecosistemas y de las personas.

Foto: Fuente propia: Pelícanos en estrés y conflicto por falta de pescado.

La obra de ampliación implica, además del almacén de cobre y zinc, la construcción de una planta de ósmosis inversa para convertir agua de mar en agua potable y otra planta para el tratamiento de aguas residuales, lo cual son excelentes propuestas. Es el almacén de minerales el que está en discusión principalmente.

La reserva Nacional de Paracas posee un número significativo de animales, algunos migratorios y otros más locales. Se estima que existen más de 200 especies de aves, 36 tipos de mamíferos, entre ellos los delfines, 10 tipos de reptiles, 168 tipos de peces y una gran variedad de invertebrados que son importantes para mantener el equilibrio ecológico de la zona. Situaciones como la pesca artesanal e industrial están afectando este equilibrio y la flora y fauna se sigue deteriorando por el consumo irresponsable de la sociedad.

Video: Fuente propia. Avistamiento de delfines. Bahía de Paracas, año 2012.

Foto: Fuente propia: Reserva Nacional de Paracas, año 2012.

Hemos venido destruyendo nuestros monumentos históricos, nuestra flora y nuestra fauna desde que logramos la independencia. Estamos ad portas del #Bicentenario y no se ha aprendido casi nada de los errores y horrores del pasado. Es hora de parar con esa cultura de la incultura y empezar a actuar como seres racionales que piensan en el presente pero también en el futuro. La niñez y la juventud merecen un futuro mejor. Si los empresarios tienen malas prácticas éticas que afectan la ecología, ellos la copiarán y la degradación de los espacios naturales será irreversible.